Elige el mejor sistema de calefacción para el invierno

Lucia
Lucia
detalle radiador blanco

Con la caída de las temperaturas, suele haber un aumento del gasto de la electricidad más que considerable. Y es que no sólo disminuyen las horas de luz sino que el frío apremia cada vez más y se necesitan recursos para calentar los hogares. Dichos recursos variarán en función de la zona en la que se viva e incluso el tipo de vivienda que se tenga, un aspecto que, a continuación, te detallamos.

Zonas con temperaturas suaves

Por ejemplo, si vivís en zonas costeras donde las temperaturas mínimas son suaves y soportables no pasará nada porque uséis la calefacción de electricidad convencional. Se trata de una opción más cara que el gas natural pero también es cierto que lo más probable sea que este tipo de opción sí que la tengáis ya instalada y, por tanto, la instalación os la ahorraréis. Si vivís en una zona en la que sólo tengáis que poner la calefacción un mes como mucho al año, esta será la mejor posibilidad.

No obstante, el gas natural será una perfecta opción aunque viváis en las zonas arriba descritas si vuestro tipo de vivienda presenta unos techos muy altos. Y es que son más difíciles de calentar y requieren de mayor tiempo y, por tanto, de un consumo mayor. La opción de gas natural os evitará que la factura se dispare de más.

Zonas con temperaturas frías

Por supuesto, ni que decir tiene, que el gas natural es la opción a escoger en las zonas en las que el clima continental u atlantico haga acto de presencia, por lo que aquí el ahorro mes a mes sí que puede ser significativo así que la instalación merecerá la pena.

Otra posibilidad, en el caso de que no tengáis hecha ninguna de las dos instalaciones arriba descrita, pasa por usar la clásica estufa de toda la vida aunque es poco recomendable, sobre todo, en las zonas de frío más duro o casas más grandes. Entre las desventajas que supone pasa porque el calor solo llega a la zona en la que está enchufada y una sola estufa no es capaz de calentar el resto de la casa. Para lograr este efecto habría que tener un aparato en cada habitación y el consumo se multiplicaría, algo poco recomendable en cualquier caso.

Sistema mixto

La opción mixta es recomendable para las zonas en las que no se den temperaturas más extremas. Dicha posibilidad pasa por tener instalada la calefacción en un par de estancias en la casa como pueda ser el dormitorio y el salón y luego recurrir a las estufas de las que arriba os hablamos, por ejemplo, para el baño. Se trata de una posibilidad que os permitirá gastar lo justo, en el preciso instante en el que lo necesitéis, y, por tanto, lo enchuféis.

Por supuesto, la opción de aprovechar todos los recursos como el cerrar las ventanas de la casa o el uso de mantas es algo básico para parar el frío desde un primer momento pero claro está que no siempre se puede acabar con las bajas temperaturas y su efecto en el propio interior de la vivienda y, por ello, es necesario recurrir a lo que os hemos mencionado arriba.

Ahora ya solo tenéis que ver cómo es vuestra casa, qué necesidades presenta en este sentido y buscar precisamente el tipo de calefacción que más os puede beneficiar tanto a vuestro bienestar como a vuestro bolsillo. Y es que, muy a menudo, como en esta ocasión, se trata de algo que va de la mano. No lo penséis y estudiad si tenéis la calefacción adecuada a vuestras necesidades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *