Trucos caseros para limpiar muebles y estancias

Dependiendo de la cantidad de muebles en el salón, por ejemplo, que se puedan tener o de lo recargadas en este sentido que puedan estar las estancias cabe decir que la limpieza tendrá que ser más intensa o menos por la posible acumulación de polvo y ácaros.
Limpieza de polvo
Pues bien, en el caso del molesto polvo cabe decir que entre los trucos que encontramos está el simple hecho de elegir los elementos adecuados para poder limpiarlo. Estos elementos no pasan precisamente por los plumeros que lejos de retirar el polvo lo que hacen es extenderlo.
Para ello, nada como usar trapos limpios que estén húmedos, de tal modo que el polvo se adhiere y evitaremos que acabe siendo expandido por toda la habitación. Recuerda que algunas superficies como las maderas pueden dañarse si exageras con la cantidad de agua, por lo que debes tener muy en cuenta en todo momento este tipo de medidas. En este sentido, también es fundamental que intentes escoger el trapo adecuado para cada superficie con el fin de obtener mejores resultados.
Limpiar el suelo
Por otro lado, tendrás que escoger una aspiradora mejor que emplear la escoba, ya que también extiende el polvo, mientras que la aspiradora lo elimina completamente y además permite acceder a las zonas más complicadas de la estancia, algo que no ocurre en otros casos.
A la hora de fregar, el zumo de limón os puede ser de gran ayuda también, ya que no solo dejará un aroma realmente bueno sino que también ayudará a que vuestro suelo tenga un brillo más intenso. Como os podéis imaginar este truco de limpieza es sumamente fácil de llevar a cabo y no tiene mucho más que poner el zumo de limón exprimido sobre el cubo de agua y ya sí proceder a realizar la pertinente limpieza en este sentido.
Cuidado de muebles
Pasando a los muebles, en el caso de que tengas pequeños arañazos debes saber que se trata de un tipo de marca que realmente se puede disimular fácilmente gracias a unos lapiceros reparadores que tiñen las zonas dañadas del propio mueble. Bastará con aplicar sobre él y será más que suficiente en este sentido.
En la misma línea, si los muebles son de cuero como puede pasar con los sofás decir que deben nutrirse con aceites o ceras específicas para este tipo de material. Con todo ello, lo que conseguiréis será mantener los muebles en todo momento brillantes y flexibles. Para limpiar las manchas en el cuero tendréis que coger un algodón impregnado en cerveza o huevo batido y aplicar.
Lámparas y bombillas
En el caso de las lámparas cabe decir, por un lado, las bombillas se deben limpiar con un trapo húmedo cuando estén apagadas y frías, mientras que en las pantallas de tela podréis emplear la aspiradora convencional para quitar el polvo y si lo que buscáis es eliminar una mancha podréis usar una esponja en seco.
En cuanto a las lámparas de cristal cabe decir que se pueden limpiar con un producto quitagrasa o con una mezcla de agua y amoniaco. De este modo lo que conseguiréis será que se elimine la suciedad con mucha más facilidad.
Como veis, son pasos sencillos a seguir que no suponen ni comprar un nuevo aparato de limpieza ni contar con nuevos productos para ello, nada más lejos de la realidad. Con los mismos productos que tendréis en casa será más que suficiente para poder limpiar de manera adecuada cada rincón de la casa y cada mueble sea cual sea el material del que estamos hablando. Sólo hay que conocer los productos pertinentes para ello.