¿Cómo elegir cortinas para el salón y el dormitorio?

Las cortinas son un elemento más de la decoración y han de guardar perfecta armonía con el tipo de estilo que tiene la propia estancia. Por ese motivo, has de tener muy en cuenta en todo momento que tipo de decoración has puesto en el resto de la estancia y la casa en general para que todo ello vaya en consonancia. Además, de los estilos tienes que tener muy presente en todo momento que también puedes jugar con otro tipo de aspectos como los tejidos y los tonos para conseguir que a través de ellas pase mayor o menor cantidad de luz.
Cortinas ligeras o visillos
De este modo, si lo que buscas es preservar tu intimidad pero apenas quieres que reste luz y no quieres que tengan un peso específico sobre la decoración sino más bien que, prácticamente, pase desapercibido debes tener en cuenta la opción de optar simplemente por un sencillo visillo en color crudo, una opción tan discreta como económica que os permitirá todo lo que arriba os hemos mencionado.
En el caso de que quieras optar por cortinas un poco más elaboradas pero que sigan dejando pasar la máxima luz que sea posible a la estancia tendrás que decantarte, en tal caso, por piezas realizadas en colores claros como pueda ser el crudo o el nude. Y es que estos tonos siempre restan menos claridad que los que son más subidos.
Cortinas gruesas y lonetas
Para los ambientes clásicos en los que las cortinas suelen tener un gran peso dentro de la decoración global cabe decir que nada como las telas más elaboradas -tipo loneta- para dar una mayor importancia a estos aspectos y resaltar todavía más los propios muebles. Tonos como el azul petróleo o el granate sobre poderosas flores bordadas pueden ser una buena opción que resultará redonda si también se tapizan sillas con ellas.
Cortinas para espacios sencillos
En las decoraciones minimalistas o muy sencillas como puedan ser las de inspiración nórdica, ni que decir tiene que el color estrella que se ha de ver presente también en las cortinas y si es en forma de visillo, mucho mejor, es en todo momento el color blanco. Y es que sin duda es el color estrella. Hay que recordar que en el caso de los ambientes de inspiración nórdica es precisamente el color sobre el cual, posteriormente, gira toda la propia decoración de la estancia. Y en cuanto a las estancias más minimalistas ni que decir tiene que con un simple visillo como mencionamos arriba será más que suficiente.
¿Estor o cortina?
Por otro lado, en el caso de que se quiera aprovechar al máximo el espacio o no se tenga demasiado para poner una cortina y que a su vez está luzca como es debido cabe decir que ante esas situaciones lo que habrá que hacer no es otra cosa que tener en todo momento muy presente que nada como un buen estor que permita ser replegado cuando sea necesario y extendido cuando también se considere oportuno, de tal modo que no quitará nada de espacio y, sin embargo, sí que servirá y de mucho a la estancia en cuestión.
Como veis, son muchos los tipos de cortinas por los que os podéis decantar, desde modelos más elaborados a piezas más discretas o sencillos visillos así como diversas estampaciones en cuanto a las propias telas que harán de ellos justo lo que esperabais. No lo dudéis y echad un ojo a la multitud de catálogos online donde os darán estupendas ideas que os servirán a la hora de hacer vuestra elección final en esto de encontrar la cortina perfecta para vuestra estancia en concreto y vuestro hogar en general.