Por qué usar mantas para vestir tu hogar

Ahora que entramos de lleno en los meses más fríos del año, el uso de las mantas y piezas de abrigo se convierten en una parte más de la estancia que sirve para decorar como otra cualquiera. Y es que las colchas de abrigo se han convertido en un elemento indispensable en invierno si reducimos su uso al meramente funcional pero también son importantes a nivel estético.

En la actualidad, las fundas para las colchas se están convirtiendo en las protagonistas de muchos dormitorios y es que no es para menos. Si se tiene en cuenta que son muchas las ventajas que ofrecen lo raro es que esto no hubiera ocurrido ya hace años. Y es que se trata de una gran opción gracias a la cual se puede dar un toque de color sin precedentes con algo tan simple y sencillo como es el uso de la colcha o las mantas.

Además, para dar un toque diferente a la estancia se puede llegar a poner mantas en otras tonalidades que conjunten o con la propia colcha y que estén presentes ya en ella cruzando el largo de la cama, una tendencia por la que cada vez son más los decoradores los que apuestan y que es sin lugar a dudas de lo más chic.

Económicas y para todos los estilos

Y es que hace ya algún tiempo que las mantas dejaron de ser un elemento sin importancia para pasar a ser algo que se integra totalmente en la decoración del resto de la estancia. Por ello, ya no sirven las mantas viejas si lo que se busca es aportar un toque de color diferente a través de estas piezas. Uno de los puntos fuertes que han hecho que esto sea así pasa precisamente porque se trata de un elemento bastante económico y, por lo tanto fácil de cambiar, que os permitirá dar aires retro, british, árabe y muchos otros en función del estilo y la estampación por la que os decantéis a la hora de escoger vuestra manta en cuestión.

Mantas para el sofá

Y si os atrevéis con todo, cabe decir que también pueden ser un perfecto reposadero en el momento que no las estéis empleando para el propio sofá, de tal modo que bastaría con ponerlas a lo largo en dos partes de la propia pieza y de manera simétrica para que guardara todo perfecta armonía. La clave aquí, como os podéis imaginar, pasa por buscar estampaciones o tonos que puedan complementarse perfectamente con el resto de la decoración y el estilo de la estancia, algo que a buen seguro no os costará de encontrar y que vosotros mismos veréis que quedará realmente bien.

Qué mantas elegir

Ya sabéis que desde estampaciones de rayas, pasando por las flores, los lunares o los dibujos geométricos. Muchos son los dibujos y las opciones por las que podréis optar en un momento determinado si lo que buscáis es impactar en este sentido y dirigir todas las miradas hacia esta parte, la textil, en la estancia. Una solución sencilla aplicable también en verano en el dormitorio si lo que se cuida en ese momento son las sábanas, como os podéis imaginar.

Por lo demás, ya sabéis, si queréis preservar el estilo de una estancia aseguraros de que la pieza que escogéis guarda perfecta armonía y que precisamente por ello es la elección correcta. De lo contrario, tened en cuenta que estaréis generando un estilo quizá demasiado dispar que os puede llegar a cansar. En tal caso, lo mejor será que optéis por textil económico que os permita hacer cambios en caso de que el resultado no os guste y queráis cambiar la pieza.