Cuadros, Láminas y Vinilos para decorar paredes

La decoración de las paredes puede cambiar por completo una estancia. Se trata de un aspecto tan fundamental como básico que puede hacer que una habitación se oriente hacia un estilo, algo que se completará por supuesto, con el resto de la decoración o se convierta en un espacio ecléctico lleno de matices en los que fijarse.
Por este motivo, si estáis pensando en cambiar la decoración de una habitación en concreto pero no sabéis muy bien ni siquiera por dónde empezar, decir que tenéis varias opciones.
Cuadros y marcos
La primera de ella hace referencia al propio cuadro. Y es que podéis desde comprar nuevas piezas, algo que hará que el precio suba más, como es lógico, a que a los cuadros que ya tenéis le deis un nuevo aire, simplemente, cambiando el marco. Recordad que el estilo del marco es en buena parte lo que determinará la propia pieza, de tal modo que jugar con esto será clave.
En la actualidad, son plena tendencia los cuadros de dimensiones considerables que presiden estancias convirtiéndose en los protagonistas del habitáculo. No dejéis pasar la opción de contar con una pieza de estas características y os acabaréis ahorrando un pico en decoración, ya que, como decimos, poco más hace falta para convertir en una estancia en algo realmente espectacular.
Láminas decorativas
Las láminas son otra de las opciones por las que podéis optar. Se trata de una posibilidad más económica y que contempla tantas opciones como imágenes se pueden encontrar. Y es que en la actualidad hasta se puede optar por extraer una imagen con la calidad suficiente de la red y llevarla a la pertinente tienda que se encargue de enmarcarla y hacer de ella un cuadro de lo más coqueto.
Una opción más informal que funciona muy bien en un tamaño menor de lo que lo pueden hacer los cuadros generalmente. Si os estáis preguntando cómo dar vida a un rincón de vuestra casa mediante el uso de láminas tenéis varias opciones, todas ellas muy coquetas. La primera pasa por coger una serie de grabados o litografías y hacer de ellas un espacio elegante y original. En la parte inferior se puede desde dejar completamente desnuda a poner un mueble bajo que refuerce el protagonismo que se le quieren dar a las láminas en cuestión.
Vinilos para decorar paredes
En cambio, si lo que buscáis es un cambio de 180º en vuestra estancia por muy poco, vuestra opción es la de los vinilos de pared. Son tan fáciles de poner como de quitar, no dejan marcas y tienen una limpieza muy sencilla y, sobre todo, agradecida. Con todos estos datos no es de extrañar que sean cada vez más las personas que se decantan por realizar este tipo de decoración en su hogar.
Se trata de una posibilidad a través de la cual encontraréis infinidad de motivos e, incluso, colores. Por ejemplo, podéis hacer que una estancia esté presidida por Audrey Hepburn o que la habitación de vuestros pequeños tenga un dibujo a tamaño grande de El Principito, y todo ello, de un modo muy sencillo. Bastará con comprar los stickers pertinentes y pegarlos en la pared, nada más. Tan sencillo como eso.
Para ver todas las posibilidades que tenéis en este sentido basta con echar un vistazo en Internet al amplio catálogo de tiendas especializadas. Allí mismo observaréis que los vinilos os permitirán desde hacer que el color de una pared cambie, por completo o en su gran mayoría, a que un motivo sea el centro de todas las miradas en la estancia. Y cuando os canséis será tan fácil como retirarlo; una solución sin agujeros ni manchas.